Receta fácil de pollo al horno con limón y tomillo

Fácil, no, facilísima es esta receta de pollo al horno con limón y tomillo. Hasta el más negado en la cocina se atrevería con ella. Los más aventajados bien podrían poner en práctica los trucos que dimos hace tiempo para obtener un pollo asado jugoso, aunque también dependerá, como verás más abajo, de la parte del pollo que cocines.

Esta vez he elegido los contramuslos de pollo, que quedan muy bien (como en esta receta de pollo guisado). He tratado con esta receta mostrarte un plato fácil y ligero y, además, muy rico, sobre todo por el matiz que aporta la mezcla del limón con el tomillo.

Vamos a hacer este pollo al horno y pondremos una cama de patatas que se harán en el propio jugo que vaya soltando el asado. Para ello, cubriremos la fuente que vamos a usar con papel de aluminio durante el asado. Todo el sabor se lo llevarán las patatas.

Antes de que leas la receta me quiero confesar: me gustaron más las patatas que el pollo, pero OjO, que el pollo también está muy bueno!

Ingredientes para 4 personas:

• 4 contramuslos de pollo sin piel y con hueso
• 3 patatas medianas cortadas en rodajas
• 1 cebolla cortada en juliana
• 2 ajos picaditos
• 1/2 vaso de vino blanco
• 1 limón
• Tomillo seco
• Pimienta negra
• 1 pastilla de caldo concentrado de ave
• Aceite de oliva y sal

Preparación del pollo al horno con limón y tomillo:

1. Disponemos en una fuente de horno capas alternas de rodajas finas de patata y cebolla. Vamos salpimentando y espolvoreando con tomillo seco cada capa.

2. Añadimos el ajo picado (por donde caiga) y colocamos rodajas de limón por encima. Vertemos el vino blanco por toda la superficie.

3. Justo encima del limón disponemos los contramuslos de pollo, con la parte de donde estaba la piel hacia arriba. Impregnamos esta parte superior con un poquito de aceite y espolvoreamos con tomillo y con la pastilla de caldo concentrado deshecha.

4. Tapamos toda la fuente con papel de aluminio y metemos al horno precalentado a 200 ºC durante 60-70 min (dependiendo del tamaño de los contramuslos). Pasado el tiempo, quitamos el papel de aluminio y colocamos la fuente en el gratinador durante 5 min (esto es opcional, pero queda un tostadito muy bueno).

Nota: el tiempo de horneado es aproximado, depende del tipo de horno. Es importante que esté bien precalentado y bien tapado con el papel de aluminio. Dependiendo del tamaño de los contramuslos igual necesitará más tiempo.

5. Servimos este pollo al horno con limón y tomillo, y sii te lo puedes permitir, moja con pan la salsita que suelta...¡que aproveche!

¿Qué me como del pollo, el muslo o la pechuga?

Seguramente en casa habrás tenido que pelear por comerte tu pieza de pollo preferida, por un lado, tenemos a los que prefieren la pechuga y, por otro, lo que prefieren el muslo, o quizás te de igual. Indudablemente, cada parte del pollo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Veamos:

La pechuga de pollo es la reina de las dietas de adelgazamiento, y no me extraña, ya que nos aporta una buena dosis de proteina y poca grasa en comparación con los muslos o las alas, pero claro es una carne menos sabrosa y menos jugosa.

Sin embargo, el muslo de pollo, y por extensión el contramuslo, es un poquito más jugoso (y ya no digo de sabor, porque últimamente el pollo no sabe a nada). Y creo que no tienes que ser muy listo para deducir que si es más jugoso es porque tiene más grasa, pero OjO, que tampoco hay grandes diferencias con respecto a la pechuga, siempre que se cocinen a la plancha y sin piel.

Por tanto, ¿qué es mejor comer, pechuga o muslo? Aunque apenas existan diferencias, la pechuga de pollo va a resultar un pelín más ligera que el muslo, pero hay que tener en cuenta la forma de cocinarlos. Lo que si está claro es que el pollo es una carne magra, con poca grasa y con un aporte bajo de calorías.

Espero que te haya gustado la entrada de hoy,
Un saludín

¿Más pollo?

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