Mejillones con patatas fritas al estilo belga
https://www.elsaberculinario.com/2014/04/mejillones-patatas-fritas-estilo-belga-receta-facil.html
Mejillones con patatas fritas al estilo belga. Este plato es uno de los más famosos de Bélgica, de hecho, diría que es el más internacional. He intentando hacer una versión muy cercana a la receta tradicional de los 'moules-frites' o mejillones cocinados a la belga que probé en el restaurante Chez Leon, en Bruselas. Aunque no quedaron igual, ¡estaban riquísimos, pruébalos!
Estos mejillones a la belga suelen ser pequeños pero sabrosos y con la mezcla de la mantequilla, las chalotas y el apio cogen un punto muy bueno. Estos mejillones más pequeñitos lo he visto en grandes superficies, y los venden ya prácticamente limpios. Para la receta que muestro hoy, utilicé nuestros mejillones gallegos, y también salieron muy buenos.
Algo que no se puede obviar en esta receta, y que constituye el 50% del éxito son las patatas fritas, algo de lo que están muy orgullosos los belgas (se dice, se cuenta, que fueron ellos los que las inventaron, y no los franceses como todo el mundo cree). Su secreto
Este plato de mejillones con patatas fritas hay que acompañarlo con una buena cerveza, la que quieras, la que sueles beber más a menudo, aunque si eres sibarita, déjame que te recomiende la Duvel o la Malheur 6 (incluso una Leffe podría valer).
¡Vamos con la receta!
Mejillones con patatas fritas al estilo belga
Ingredientes:
- 1 Kg de mejillones
- 3-4 patatas para freír
- 1 ramita de apio
- 4 chalotas
- 100 ml de vino blanco
- 100 ml de nata líquida (si tienes leche evaporada, mejor)
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta negra al gusto
- perejil fresco picado (opcional)
Preparación y comentarios:
1. Limpiamos los mejillones: quitamos todas las barbas y las conchas que pudiera tener adheridos. Para hacerlo, yo suelo usar un cuchillo, aunque hay gente que tiene un estropajo de aluminio para estos menesteres y quedan muy bien. Una vez limpios, los reservamos.
Mira cómo limpiar los mejillones de una forma rápida y sencilla
2. Calentamos una cazuela con la mantequilla y el aceite y pochamos a fuego medio-bajo las chalotas y el apio, que estarán cortados en daditos pequeños. A los 5 min, añadimos el vino blanco y salpimentamos al gusto. Dejamos reducir unos 2-3 min.
3. Añadimos la nata o la leche evaporada e incorporamos los mejillones. Tapamos la cazuela y dejamos que los mejillones se abran (como unos 4-5 min). Retiramos del fuego, espolvoreamos con perejil fresco picado y servimos con las patatas fritas.
4. Freír las patatas fritas: este paso tiene que ir haciéndose a medida que se van cocinando los mejillones. Cortamos las patatas en bastones, los lavamos bien, escurrimos y secamos. Freímos en abundante aceite caliente (patatas fritas normales).
Si quieres unas patatas fritas más crujientes, tienes que freírlas dos veces. En la primera, no pongas el fuego muy alto para que se hagan por dentro. Retira cuando empiecen a coger color. Reserva durante 30-60 min. Vuelve a freirlas, esta vez con el aceite muy caliente hasta que se doren ¡listo!
Probando los mejillones con patatas fritas en el Chez Leon de Bruselas
Si has estado por Bruselas, seguro que has paseado por las callejuelas que dan acceso a la Grand Place, esas que son muy pintorescas y llenas de restaurantes. En una de ellas, en la Rue des Brouchers, está el famoso restaurante Chez Leon que todo el mundo recomienda, y al que fui en mi última visita a la ciudad.
Este restaurante es muy recomendado en cualquier guía de viajes que cojas de Bruselas. Yo iba un poco reticente porque la idea que tenía era la del típico restaurante captador de turistas. Efectivamente, no me equivoqué.
Aunque el restaurante Chez León está en una zona muy turística, y la afluencia de comensales es bastante alta, merece la pena ir, por lo menos para probar los mejillones con patatas fritas. Hay quien dice que en este sitio no vas a probar los auténticos mejillones, pero bueno, te vas a hacer una idea estupenda, porque están ricos, sobretodo si los riegas con una cervecita rica del país.
La única pega que le pondría sería el punto de sal, un poco pasado para mi gusto ¿quizás es la técnica para que te pidas otra bebida? quizás, quizás...
En conclusión, el sitio no está mal, vas allí, te comes unos mejillones con patatas fritas, y luego te das un paseito por los alrededores de la plaza y aprovechas para comprar unos chocolates para la familia. Plan redondo, vamos.
Y hasta aquí la entrada de hoy, espero que te haya gustado.
Un saludín
No te pierdas ninguna entrada... Suscríbete
¡Comparte el post en tus redes sociales!
Hay unos mejillones gratinados con queso que jamás he comido en otro sitio y nunca consigo darles el punto del Chez Leon. Un beso y gracias por esta receta.
ResponderEliminarGracias a ti Julia, suena muy bien esos mejillones gratinados! jeje
EliminarBesos
Acabo de llegar de Bélgica y he comido en dos ocasiones en Chez león, probaré esta receta que pones porque nos encantaron, aunque las patatas eran normales y corrientes, las ricas fueron las de Maisón Antoine en la Plaza Jourdan, ufff que buenasssss. Por cierto, en nuestro caso los mejillones no estaban salados , supogo que será como salgan.
ResponderEliminarGracias por la recomendacion de las patatas!! jejeje. Sí, supongo que lo "salado" sería algo puntual. Me alegro que te decidas a probar esta receta, ya me contarás!! Saludos
Eliminar