DEGUSTANDO MARRUECOS
https://www.elsaberculinario.com/2012/09/degustando-marruecos.html
El pasado mes de agosto pude conocer de cerca la gastronomía marroquí ya que estuve disfrutando de unos días en Marrakech.
Ya había saboreado la cocina árabe en restaurantes de Madrid y francamente me encantaba, por lo tanto iba bien tranquila sabiendo que iba a disfrutar.
Sin embargo, el resultado no fue como esperaba. Como suele pasar, la gastronomía de un país degustada fuera de su país no resulta igual, y es lo que me ha sucedido con Marrakech.
El plato estrella marroquí es el tajine, tanto de pollo como de cordero, incluso de pescado. "Tajine" es realmente el recipiente, la vasija donde se realiza el guiso y para quien no lo haya escuchado nunca, viene a ser como una especie de estofado de carne.
Un amigo bereber me explicó cómo se realiza el tajine, y es realmente sencillo aunque muy lento. Se trata de ir poniendo a modo de capas, primero cebolla, la carne, zanahorias, pimientos, tomates, por último patata y las especias y, por supuesto, dejarlo horas y horas a fuego bajito, sin moverlo ni nada. El propio tajine cuyo material está hecho de barro tiene una enorme tapadera en forma de chimenea que hace que se fundan los ingredientes. Es característico también que se cocine al carbón y nada de vitrocerámicas ni inducción!
Uno de los días fuimos a una cena-espectáculo al restaurante Chez Alí donde realmente me encantó el tajine de pollo, la salsa estaba “trabadita” y muy sabrosa, daban ganas de mojar pan. Pero en el resto de restaurantes que fuimos dentro de la medina de Marrakech no me resultaron especialmente sabrosos. Debo destacar que el entorno ambiental afecta muchísimo, y Marrakech es una ciudad que huele bastante mal y carece de bastante higiene con lo cual una ya va un poco predispuesta a comer con "repelús".
Otro plato muy común marroquí son los pinchos de pollo. Están muy ricos porque son especialmente sabrosos debido a la mezcla de especias autóctonas que les añaden. Lo curioso y lo rico de la gastronomía internacional es que existen ingredientes únicos, que no se encuentran en cualquier sitio, y en el caso de las hierbas aromáticas, los países árabes son los amos del lugar. No obstante, podemos preparar unas ricas brochetas a la “española” añadiendo hierbas provenzales o un poquito de tomillo y romero, por ejemplo.
Cómo no, deberíamos mencionar también el cous-cous como plato principal de la gastronomía marroquí, así como las deliciosas pastelas (gran contraste dulce-salado) y la rica variedad de frutas y verduras que disponen.
A continuación os muestro unas fotos de diversos platos degustados en restaurantes de Marrakech. Me gustaría destacar la "harira", una sopa que curiosamente toman en Ramadán para romper el ayuno (al ponerse el sol), por lo altamente nutritiva que es. A mí me recordó a un potaje de legumbres pero en puré. No estaba mal, pero a 42 ºC que hacía durante esos días como que prefería un gazpachito frío a un potaje caliente…
Por último, para todos aquellos que os hayáis quedado con el gusanillo de probar estos platos, me gustaría recomendaros uno de los restaurantes de cocina árabe en Madrid con muy buena calidad-precio. Se llama “La cocina del desierto” y se ubica en centro, cerca de Gran Vía, concretamente en la calle Barbieri. Os recomiendo la ensalada tabule, que lleva perejil, cebolla, tomate y sémola; la nafisa, que es un guiso de berenjena asada, carne picada, cebolla y tomate; el tajine de pollo con limón macerado está buenísimo, así como la pastela, para mí el mejor de los platos (está hecho a base de hojaldre, pollo, almendras y azúcar glasé). Destacar que el plato más caro cuesta unos 8 euros (como por ejemplo el tajine y la pastela) y el más barato unos 4 (nafisa y ensalada tabule).
No está mal que en tiempos de crisis busquemos alternativas económicas…
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